En el marco del Plan de Reconstrucción que se había
establecido en 1949, en los inicios de la siguiente
década, Renfe dió un paso importante y encargó a la
empresa italiana Fiat la construcción de automotores
diésel con una característica particular, una
composición de dos coches motores y un coche
remolque intermedio (M+R+M). Fiat fabricó 20
composiciones del tren denominado TAF (acrónimo de
Tren Automotor Fiat) destinados a servicios diurnos
de larga distancia.
Las ventajas técnicas del TAF se basaban en que tenía composiciones que eran autónomas y segregables que se podían dividir en una estación para ofrecer servicio a dos líneas, además tenían un peso por eje reducido que favorecía su circulación por cualquier tipo de línea de la red, a lo cual se unía la potencia de su motor diésel hasta 120 km/h.
La primera entrega se realiza el 23 de abril de 1952, fueron numeradas como M-9501-9510 y R-9501-9505. Los TAF, que empezaron a circular en mayo de 1952, significaron un gran salto de calidad para los viajeros, pues ofrecían por primera vez aire acondicionado, una nueva decoración interior, el servicio de restauración a bordo, todo ello unido a la reducción del tiempo de viaje hicieron que fuera un éxito comercial. Aumentó a la par el confort, la velocidad y la propia fama del tren. La propia presencia del TAF impactaba en las estaciones. Con su testero aerodinámico y la pintura plateada con una línea verde horizontal.
Estos automotores constituyeron la serie 9500 que con la normalización de la numeración UIC pasó a denominarse 595.
Técnicamente, los TAF estaban equipados con un motor diésel horizontal de Fiat-OM, de 505CV, con una trasmisión mecánica de cinco marchas, frenos de aire comprimido, y un grupo electrógeno propio de 65CV para el sistema de aire acondicionado.
Todos los coches motores y remolques iban equipados con dos cabinas de conducción y con faros de señalización para poder utilizarse de manera independiente.
Los coches motores tenían una capacidad de 63 asientos de 2ª clase, con pasillo central. El coche remolque tenía 46 asientos, departamento de restaurante y aseos.
Los tiempos de bonanza de los TAF fueron apagándose en la segunda mitad de los años sesenta. Los Talgo III y los TER ofrecían mejoras mecánicas y de confort. Por ello, entre 1968 y 1969, Renfe sustituyó la tracción de los TAF con motores de 525CV a 1.500 rpm. Además cambió su original pintura gris con franja verde por los tonos azules y plateados similares a los del TER.
En los siguientes años, los TAF fueron destinados a las relaciones de recorrido medio, así como a la línea denominada Ruta de la Plata entre Sevilla y Gijón. El último servicio de un tren TAF se realizó el 28 de septiembre de 1980 en la línea de Sevilla a Huelva.